Natillas

 

¡Hola holaaa! 😀

Como podéis ver, hoy os traigo una receta muy tradicional: unas natillas. Para hacerlas, me he basado en la receta del blog de «Anna recetas fáciles». ¡Y vaya si son fáciles! 
De hecho, estoy segura que alguno de vosotros no las ha hecho nunca (¡me incluyo en ese grupo! Era la primera vez que las hacía) y ya os puedo asegurar que merece la pena prepararlas. Yo siempre las había hecho con los sobres de preparados para natillas, y la verdad es que no están mal, pero nada comparado con unas natillas totalmente caseras. Como es de esperar, todo lo casero siempre sabe mejor (sin contar que de esta manera sabemos exactamente lo que estamos comiendo). Así que ya no tenéis escusa para no hacerlas. De verdad, probadlas, no os arrepentiréis 😉

Ingredientes:

• 600ml de leche
• 3 yemas de huevo
• 60g de azúcar
• 24g de maicena
• un trozo de cáscara de limón
• 1 rama de canela
• un poco de canela en polvo para espolvorear

Elaboración:

Reservamos un vaso de leche fría y el resto la ponemos en un cazo junto a la cáscara de limón y la rama de canela. Lo llevamos al fuego. Cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y lo dejamos que hierva durante 5 minutos a fuego bajo.
Mientras, añadimos la maicena en el vaso de leche que teníamos reservado. Mezclamos hasta que se disuelva bien. Reservamos.
En un bol, ponemos las yemas junto el azúcar y mezclamos hasta que adquiera un color blanquecino. Después, añadimos el vaso de leche que teníamos reservado. Batimos bien con las varillas. 
Después de haber hervido la leche durante 5 minutos, la pasamos por un colador para retirar los posibles trozos de canela y de limón que pueda tener. Seguidamente, la incorporamos POCO A POCO a la mezcla de las yemas. Hay que hacerlo sin dejar de batir con las varillas, ya que al estar caliente la leche, las yemas podrían cuajarse.
Una vez bien mezclado, vertemos la mezcla otra vez al cazo y lo llevamos al fuego, pero éste debe estar lento. Iremos removiendo constantemente hasta que la mezcla espese. Más o menos tardará unos 10 minutos, pero hay que tener paciencia, ya que si dejamos de remover, se pueden pegar al fondo del cazo.
Cuando ya estén listas, las vertemos en los moldes y espolvoreamos con un poco de canela en polvo (se nota que me gusta la canela, ¿verdad? 😉 ). Dejamos que cojan temperatura ambiente y después las metemos en la nevera un mínimo de 4 horas.

Como habréis podido comprobar, la elaboración de las natillas es igual que la de la crema pastelera, y están igual de ricas 🙂 

Si os animáis a prepararlas, no dudéis en enseñarme el resultado a través de mis redes sociales (Instagram o Facebook ) ¡Me haría mucha ilusión! 😀

¡Un besote bien grande!
Rocío ❤